El pasado 28 de agosto aterrizó en Netflix como flamante incorporación a su catálogo de originales, la exitosa serie Cobra Kai. Esta secuela de Karate Kid, lanzada inicialmente por Youtube, fue adquirida por la compañia para exhibir sus dos primeras entregas y desarrollar una tercera parte. Como dice el título, esta review corresponde a la segunda temporada de Cobra Kai; por lo que si aún no ves la primera, te dejamos nuestro comentario aquí.
La serie continúa exactamente donde quedó en el final de la primera parte. Por un lado, tenemos a Miguel (Xolo Maridueña) como flamante campeón del All Valley y terminando su relación con Sam (Mary Mouser). Johnny (William Zabka) recibiendo la inesperada visita al dojo de John Kreese (Martin Kove), su antiguo y despiadado sensei. Mientras que Daniel (Ralph Macchio) y Robby (Tanner Buchanan) se disponen a abrir el dojo Miyagi-do karate.

La rivalidad continúa
Uno de los lemas del dojo es que “Cobra Kai nunca muere”, al igual que los problemas entre Daniel y Johnny, aunque en esta oportunidad veremos pequeños matices y no todo será odio. Sin duda uno de los mayores mensajes de la serie deriva de esto, y es sobre dejar ir el pasado con altura de miras y no dejar que te siga atormentando. Eso de reflexionar sobre los errores, lo vemos a través del regreso de Kreese a la vida de Johnny.
De pronto el karate pasa a segundo plano —aunque no del todo, ya que es parte del universo de Karate Kid— y se abordan otras temáticas. A lo largo de los episodios podemos ver aspectos de la crisis de mediana edad, paternidad o maternidad responsable, abandono, bullying y algo de amor juvenil; aunque todo esto lejos de un afán aleccionador, lo cual se agradece bastante y hace que la serie no caiga en un entramado dramático denso.

Rescatando la esencia de una fórmula ganadora
Esta segunda temporada, si bien, no supera el impacto causado por su antecesora, ni su calidad, logra rescatar su esencia. Nuevamente nos entrega una historia fácil de seguir y con un balance adecuado entre drama, acción y comedia. Siguen dando ganas de seguir viendo una vez que se empieza, lo cual se facilita gracias a la extensión de sus capítulos y la dinámica de su narrativa.
Nuevamente uno de los puntos altos de la producción son sus personajes y el desarrollo detrás de su construcción. Salvo por John Kreese, que es el tipo más desagradable y odioso de la serie, en parte gracias a Martin Kove, el resto no cae en la simple división de buenos o malos. Tanto los jóvenes como los adultos presentan giros importantes en su comportamiento y actitudes; de este modo, no resulta fácil tomar bandos en esta interminable batalla entre los dojos.

Tercera temporada en camino
Como ya mencionamos, Netflix ya anunció el desarrollo de una tercera temporada, la cual probablemente vea la luz durante el próximo año. Sin duda, considerando el gran final que tuvo esta segunda entrega, hay mucho que esperar y un montón de interrogantes que deberán resolverse.
Por ahora, nos queda esperar a que surjan adelantos sobre lo que sucederá con los personajes a futuro. Mientras tanto, podemos disfrutar de estas dos primeras temporadas de Cobra Kai, una de las mejores adquisiciones que ha hecho el gigante de streaming en el último tiempo.