Hace solo unos días arribó al catálogo de originales de Netflix la producción argentina Crímenes de familia. Un thriller judicial basado en dos hechos reales dirigido por Sebastián Schindel y que cuenta con las actuaciones de Cecilia Roth (Dolor y gloria), Yanina Ávila (Una especie de familia), Miguel Ángel Solá (El exilio de Gardel) y Benjamín Amadeo (Un novio para mi mujer), entre otros.
La película gira en torno a Alicia (Roth) e Ignacio (Solá), un matrimonio adinerado que vive en un lujoso barrio de Buenos Aires junto a Gladys (Ávila), su empleada, y el hijo de esta. La vida de esta pareja, y en especial de Alicia, se ve sacudida cuando su hijo Daniel (Amadeo) es denunciado por maltrato y violación por su exesposa. Esto los llevará a intentar evitar por todos los medios que Daniel vaya a la cárcel, lo que traerá consigo algunas importantes revelaciones.

Un inicio tambaleante
Crímenes de familia nos propone una narrativa que puede resultar llamativa, al tener pequeños saltos temporales. Sin embargo, la falta de dinamismo que tenemos en la primera mitad y un guion con poca chispa, hace que el interés se diluya. De este modo, se arruina un poco la intención de sembrar interrogantes, ya que no se logra capturar la atención del todo hasta bien avanzada la historia.
Siguiendo con el análisis del ritmo de Crímenes de familia, como ya se mencionó, tenemos una primera parte bastante lenta, con la que es un tanto difícil encantarse. No obstante, entrando en la segunda mitad en cierta forma repunta; lo suficiente para llevarte a terminar con una agradable sensación, aunque no para rescatar totalmente la película.

Problemáticas relevantes y actuales
Haciendo a un lado los problemas que tiene la cinta, es importante mencionar la intención de ilustrar las desigualdades tras el sistema judicial. La justicia no es igual para todo el mundo y lo podemos constatar con los juicios paralelos que vemos en la película. De este modo, evidenciamos discriminación y violencia que se vive tanto por clase social como por género.
Lo anterior, es sin lugar a dudas lo mejor de la película, puesto que es sumamente importante poner sobre la mesa dichas problemáticas. Por lo demás, todo parece indicar que esta situación es algo que trasciende fronteras; ya que es fácil identificarse desde este lado de la cordillera con lo que nos muestra esta producción argentina.
En fin, si bien Crímenes de familia es una película que transita por el límite del equilibrio entre lo bueno y lo malo; al día de hoy es una de las producciones más populares de Netflix en nuestro país. Gracias a lo relevante de los temas abordados, podría llegar a ser una interesante alternativa para ver en estos días de confinamiento.