Este 25 noviembre llega a los cines la última producción animada y musical de Disney. Se trata de Encanto, una película llena de magia que se inspira en la cultura colombiana para hablarnos de las complejidades familiares y del amor como el poder más fuerte. A continuación podrás leer nuestra review sobre Encanto.

Encanto cuenta la historia de una extraordinaria y mágica familia, los Madrigal, quienes viven escondidos en un pueblo entre las montañas llamado Encanto. Desde que ocurrió un milagro, cada miembro de la familia recibe un don único que es descubierto cuando son pequeños. Sin embargo, Mirabel fue la única que no recibió ningún poder especial durante su ceremonia.
Un día, durante la celebración en la cual se revelará el don especial del pequeño Antonio, Mirabel nota que su casa comienza a destruirse. En ese momento alerta a la familia sobre lo que acaba de ver, pero Abuela Alma dice a los invitados que no hay de qué preocuparse. Intranquila con lo ocurrido, Mirabel decide seguir investigando el por qué tuvo esa visión y cómo puede salvar a su hogar y al milagro que parecieran correr peligro.

Una de las preguntas más importantes que se plantea la película, según Charise Castro Smith, una de sus guionistas, es: «¿Veo realmente a mi familia por quienes ellos son?».
La historia está acompañada de sensibles mensajes sobre las relaciones familiares y sobre cómo las expectativas que tienen sobre nosotros pueden terminar volviéndose un gran peso en el hombro.
La imagen de perfección puede estar también acompañada de un dolor escondido, y es finalmente el amor y el cariño la magia más poderosa para sanar cualquier herida.
¿Por qué Colombia?
Lin-Manuel Miranda, escritor y productor de la música de esta película deseaba que «definitivamente este fuera un musical latinoamericano».
Luego se consideró que este sería el país indicado, pues como indicaron en Good Morning America: «Fue el hogar del realismo mágico, que amamos y realmente influyó en la narración de la película, pero también porque Colombia es la encrucijada de la música, la cultura y la etnia».
Aunque el doblaje tiene un tono más bien neutro (recibiendo algunas críticas por haber sido realizado con el clásico doblaje mexicano), a través de los diálogos se buscó integrar el vocabulario del país, pero sin capturar la escencia y la diversidad realmente existente.
Así, Encanto corresponde a la cuarta película de Walt Disney Animation Studios donde se explora la cultura latinoamericana, después de Las locuras del emperador (2000). Volviendo además, a su protagonista la primera «princesa» sudamericana.

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Diseño visual y musical
Inspirada en la cultura colombiana, la película está cargada de detalles y decisiones artísticas que reflejan las tradiciones y costumbres del país además de la diversidad racial, de paisajes y de su fauna.
En cada escena podemos ver imágenes recargadas de elementos que hacen guiños culturales, los cuales acompañados de una paleta de colores muy enérgica, junto a la gracia de los personajes y el paisaje, dan como resultado un escenario pintoresco.
La música es también es la gran protagonista y termina de agregar la pasión y alegría que tiñen esta cinta.
Charise Castro Smith, quien escribió la película apuntó que la música es fundamental en el filme, y abarca géneros como vallenato, cumbia y reggaetón.
La banda sonora cuenta con ocho canciones originales escritas y producidas por Lin-Manuel Miranda, entre las que se encuentra “Colombia, mi encanto” de Carlos Vives y “Dos oruguitas”, de Sebastián Yatra, ambas en inglés y español.

Finalmente, este espectáculo audiovisual, no solo maravilla desde su animación y su banda sonora; sino que además, entrega un mensaje para cuestionarse aquella imagen de perfección que algunas personas buscan proyectar para poder encajar o alcanzar las expectativas de otros. Porque detrás de todo eso, no sabemos cuántas inseguridades y ansiedades puedan estar escondidas.
Al final del día, lo más importante seguirá siendo el amor que nos tenemos los unos a los otros, y poder quererte por ser tú mismo.