El año pasado se estrenó el primer largometraje del director chileno Felipe Ríos, una película de carretera (o road movie) y drama, protagonizada por José Soza (Joselito) y Antonia Giesen (La jauría). Además, cuenta con las actuaciones de Amparo Noguera, Roberto Farías, Giannina Fruttero y María Alché, entre otros. En esta review te hablaremos de El hombre del futuro, una emocional producción chileno-argentina.
Michelsen es un camionero huraño, que tras ser llamado a retiro por su empresa, emprenderá un último viaje. Paralelamente, su hija Helena, quien carga el abandono de su padre, también deberá embarcarse hacia el sur. Si bien, inicialmente no lo inician en conjunto, este viaje servirá a ambos para enfrentar y reencontrarse con sus emociones.

El silencio habla por sí solo
El hombre del futuro nos propone una historia sencilla y sin grandes sobresaltos, pero que logra ser muy emotiva. Aun cuando, por las características propias de sus solitarios y callados personajes, la manifestación de las emociones está dominada por cierta parquedad; la cinta logra ser muy sensible, sin necesidad de recurrir a un dramatismo exacerbado.
Esto se logra en parte gracias a las grandes actuaciones del dúo protagonista. José Soza y Antonia Giesen se lucen en sus respectivos papeles. Sin decir mucho, entregan emociones casi en todo momento, a través de sus silencios y miradas. Desde el inicio de la cinta, cuando vemos a Michelsen abatido, llorando en un solitario silencio, podemos hacernos una idea de la cantidad de emociones contenidas en él.

Secundarios interesantes y la hostil belleza del entorno
En conjunto con el buen trabajo ofrecido en la construcción e interpretación de los dos personajes principales, dentro de los secundarios también tenemos buen material. Por un lado, tenemos a la joven que se une al viaje de Michelsen, Maxi (María Alché), quien le hará conectarse con sus emociones. Mientras que “cuatro dedos” (Roberto Farías), quien viajará junto a Helena, que además de dar un matiz cómico, funciona como una contraparte a la tristeza predominante en ella.
La película nos ofrece un ritmo pausado y contemplativo, que da el tiempo para conectarse con el entorno que transcurre y su sensibilidad. Para esta propuesta narrativa calma y melancólica que ofrece Ríos, más la emotividad contenida de sus personajes, el sur de Chile resulta perfecto. Ayuda al excelente trabajo en la dirección de fotografía, que logra resaltar esa belleza cargada de soledad propia del paisaje austral.
Para cerrar, si buscas una historia sensible alejada del melodrama, no queda más que recomendar El hombre del futuro. Esta interesante producción que puedes disfrutar gratuitamente en la plataforma de cine chileno Ondamedia.